Las empresas denuncian la continuada venta de vehículos en la vía pública sin las mínimas garantías, provocando una competencia desleal que está afectando a la cuenta de resultados y a la imagen de los concesionarios legalmente establecidos.
A través de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Empresarios de Arona (A.E.C.P. Arona), los concesionarios y empresas dedicadas a la venta de Vehículos de Ocasión, denuncian la alarmante proliferación de turismos que se encuentran estacionados en la vía pública por parte de particulares con el objetivo de captar clientes.
El modus operandi consiste en estacionar el vehículo en un lugar de gran afluencia, restandole aparcamientos a la zona, con un simple cartel donde se puede leer "se vende" acompañado de un número de teléfono y el precio. Este número corresponde, normalmente, a particulares, que con extraña asidua reiteración, realizan esta actividad económica –"sin estar dados de alta para esta práctica, lo que supone un fraude a la hacienda pública, ya que la gran mayoría de los importes de venta son superiores a los 2500€, estando por encima de las limitaciones de efectivo impuestas por el Gobierno, y lo que es aún peor, sin ofrecer las mínimas garantías que establece la Ley sobre responsabilidad civil", según destaca el presidente de A.E.C.P. Arona, Antonio Luis González Núñez.
Esta práctica ilegal de venta de turismos está provocando desde ya hace algunos años un daño importante a las empresas del sector y a la imagen del vehículo de ocasión.
Según Antonio Luis González –"es normal que muchas personas, después de adquirir estos vehículos en una simple calle se sientan totalmente desasistidas e indefensas ante cualquier problema con el mismo y piensen que esto ocurre igualmente en los concesionarios que se dedican con todas las garantías legales a esta actividad, dañando de forma peligrosa e interesada la imagen del sector".
A.E.C.P.Arona ya ha puesto en conocimiento de las distintas administraciones públicas esta irregularidad solicitando incluso la aprobación de una normativa más clara para evitar esta competencia desleal.
"En la actualidad, la regulación de esta actividad y las sanciones dependen de la aprobación de una ordenanza municipal, algo que en estos momentos todavía no ocurre en el municipio de Arona, a pesar de las diversas peticiones realizadas hasta el momento en el pasado", recuerda González Núñez. "No obstante, esperamos que el nuevo Grupo de Gobierno sea más consciente de la situación y actúe con criterio en este sentido", añade.